domingo, 17 de noviembre de 2013

Un rincón secreto de tu rutina


Últimamente me doy cuenta de que hay días que uno debe regalarse, donde quieres descansar en casita, frente la ordenador, con tu manta y tu little snack. No debes preocuparte por mucho, te olvidas de tu peinado o del qué me pongo, duermes hasta las tantas, pones música y simplemente estás de relax. Esos días son sólo para ti y para aquel que quiera hablarte por skype, hay calma si tú la buscas. Días donde te planteas mil y una cosas y a la vez ninguna, puede que incluso te pongas nuevas metas, propósitos que en ese momento estás más que dispuesta a cumplir. Cambiar las cosas de tu cuarto, mirar en internet la nueva temporada de tu tienda favorita, ver una película y terminar con un baño a la luz de las velas.
Eres invisible y no supone un problema, desconectas en la orilla de la marea... y no hay nada mejor que eso.