domingo, 4 de enero de 2015

Propósitos de 2015




Todos lo hemos hecho, llega un año nuevo y caemos como tontos, es hora de ponernos metas. En 2014 eso mismo hice, incluso las compartí con vosotros. Orgullosa me siento por haber cumplido muchas de mis cosas que hacer y pienso repetir la experiencia. Pero antes debemos diferenciar entre propósitos y tareas. Los propósitos son esas cosas bonitas que son muy generales, así que voy a exigirme mucho a mí misma y a ver qué tal.




1. Controlar mi ansiedad y ataques de pánico

Nunca he hablado de ello, pero desde hace años mi ansiedad es algo a lo que debo prestar bastante atención, para los que desconocen estas cosas, mi cuerpo se encuentra en un estado de alarma constante, suelo estar nerviosa la mayoría del día y conforme pasa el tiempo no cesa, lo peor es su consecuencia, los ataques de pánico, donde sin ningún motivo mi cuerpo se siente atacado y comienza a generar efectos físicos bastante desagradables, esto provoca un miedo atroz a estar en público por temor a que esos episodios ocurran delante de otras personas. Pues bien, este año quiero ponerme a trabajar en ello y aceptar ayuda.Quiero ser capaz de caminar por Madrid sin miedo a sufrir un ataque de pánico y ser indefensa ante mí misma. Eso incluye salir mucho de mi zona de confort y forzarme a hacer cosas que no me resultan agradables. Además, si puedo ayudar a otros con este tema, sé que me sentiría mejor. Reconocer en público que existe este "defecto de fábrica" va a ser complicado y costará bastante, pero quizás, si creo en ello, puedo.

2. Beber agua

Es más que sabido que uno debe beber cierta cantidad de agua al día, al fin y al cabo estamos formados por este elemento casi de arriba a abajo y no tenerlo presente es injusto. Dicen que beber casi 2 litros al día te hace ver los resultados casi al instante, sea verdad o no, pienso probarlo. Si las leyendas son ciertas y acabo con una piel radiante y energía máxima os lo pienso decir. Quiero refrescarme mucho más a menudo, seguro que eso contagia algo bueno a los que tienes cerca.

3. Viajar mucho


Carretera y manta. Viajes baratos y exprimirlos cada instante, el sentimiento que te genera descubrir nuevos lugares siempre es genial. ¿Por qué no viajar más? Aunque sea por el metro de Madrid... ¡a vivir aventuras! No importa que no haya lujos, porque por experiencia sé que no son necesarios, lo más básico y a la carrera. Hay muchos planes que tengo con mi aventurero favorito con lo que soy feliz sabiendo que este se cumplirá. Poco a poco, con pequeños mordiscos, quiero comer el mundo. 

4. Hacer muchas fotos y vídeos // Documentar al máximo

Este está más que relacionado con el anterior propósito, quiero mil fotos, mil vídeos y millones de recuerdos congelados. No sé por qué tengo este síndrome de guardar cada momento, pero es mi capricho y por ello no merece menos atención. Tengo muchos proyectos bajo el brazo que piden a gritos que los lleve a cabo, que quieren ver la luz. Y no entiendo por qué tardo tanto en hacerlo, llevar la cámara es algo que ya hago, llenar las tarjetas de memoria también, pues ahora es el momento de darle forma a todo esto, y hacer lo que realmente me apasiona hacer, viajar y llevármelo en mi modo particular de souvenir. 

5. Aprender a maquillarme, aunque luego no lo ponga en práctica

Quien me conoce lo sabe, yo maquillándome soy un desastre, no lo hago y no me da ninguna vergüenza ir por la vida sin una gota de corrector. Si mi cara tiene ojeras porque no he dormido lo suficiente, es así. Pero eso no quita que tenga curiosidad por ver cómo quedaría mi cara si me hiciese cosas en ella, así que quiero enterarme de temas de maquillaje, por lo menos saber dar formas a mis ojos, que lo veo en fotos de mis amigas y me dan envidia, disfrazarse siempre divierte.

6. "Madrugar"

Soy estudiante de tardes, es decir, lo más nocturno que puedas encontrar, hago la mayoría de cosas cuando debería estar dormida y suelo irme a la cama a las 3 de la mañana, no hay solución, pero si duermo lo justo sé que puedo rendir mucho más. Despertarme prontito y ponerme en marcha a buenas horas va a traer millones de beneficios, es cosa tan sencilla como hacerme horarios y planificar bien las cosas, tengo ganas, de verdad de la buena, de ser de esas que se ponen música (sin molestar a los dormilones) y hacer cosas productivas para acabar casi agotada pero muy satisfecha con todo lo hecho. Esto facilitaría mucho las cosas para cumplir los otros propósitos, pero creo que sobretodo, lo que se vería directamente afectado, sería que ya no tendría que ir, o eso me gusta pensar, corriendo a todas partes. Por lo menos tener la oportunidad de poder estar tranquila si quiero, me reconforta bastante. Las mañanas tienen que ser algo de mi vida, ¡pronto!

7. Cocinar mucho bailando

Incluyo dos en uno, sí, pero no hay remedio, cocinar es algo que con mi super compañero de piso Chim estoy logrando, sé que es difícil de creer, pero en tres meses el miedo a la sartén disminuye, hemos hecho recetas típicas de la abuela e incluso inventado las nuestras. Ha llegado un momento donde no nos conformamos con la pizza ya pre-cocinada, tenemos que darle nuestro toque especial (toneladas de queso). Me gusta cocinar, lo he descubierto, me gusta dedicar tiempo excesivo a algo y luego disfrutar del resultado, a ver, no nos vamos a emocionar, que no cocino nada del otro mundo, más bien lo típico, pero eso ya es un gran mérito para mí, creerme, mérito inmenso. Y ahora llega la segunda parte, cocinar es aún mejor si lo hago acompañada por el chef de la casa y bailando, creo que con eso uno es el doble de saludable, porque me solían decir que cuánto menos uses el microondas, más feliz era tu estómago. Pues alegría máxima, ¿no?.
El reto es quemar calorías sin que se te queme la comida. Divertido es, no poco precisamente.




Así que ahí van mis siete propósitos, que conste que he intentado ser original y pensarlo bien, estamos en enero así que me pongo desde ya a intentarlo. Además hay otro que no he querido ponerlo, pero sería bloguear, vloguear y youtubear mucho en general, con cierta constancia, ese sí que es difícil. Apuestas abiertas ¿lo conseguiré?
Y bueno, ¿cuáles son los tuyos? 

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