martes, 10 de marzo de 2015

He venido para decirte que


Te quiero sin querer.
Y es normal que no sepas si eso es bueno o malo. Yo tampoco.

Que no hace falta pensar dos veces para darse cuenta de que necesito un freno de mano, porque se me da demasiado bien eso de no sentir y creer que el resto toma el mismo rol.
Me niego a dedicar tiempo, porque el tiempo amigo, siempre se escapa.

Y eres el que me hace fruncir el ceño por no tenerte, pero curiosamente el olor del tabaco me genera ese mismo sentimiento, no eres gran cosa.