martes, 4 de agosto de 2015

3 de agosto- La tormenta

Echaba de menos hacer fotos, por algún motivo había perdido la costumbre de buscar pequeños escaparates de grandes escenarios. Y es asombroso ver cómo el cielo pasa de ser cegador a terriblemente oscuro, en apenas unos minutos.
Bailar bajo la lluvia siempre es divertido, pero a veces con una cámara es mejor capturar el momento. Es una pena que el sitio más alejado de la ciudad pueda ser también el más peligroso para una tormenta, pero si uno no arriesga no gana. Y hoy he ganado instantáneas que recuerdan olores, que me conducen a viajes y me despiertan el mono de apretar el botón.
Al final uno vuelve de Malibú con los pies descalzos, arrastra maletas y duerme con gritos del cielo que por extraño que parezca ayuda a caer rendida en el colchón.
Trae más días así, anda. Que me sientan demasiado bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios siempre equivalen a una sonrisa, ¿te atreves?